Desde el año 2016 venimos trabajando para que los padres puedan tener una idea clara sobre el desarrollo y los logros académicos de sus hijos. Nuestros datos y estudios, sin embargo, indican que no hemos avanzado mucho. Por el bien de todos los estudiantes, pero sobre todo de los estudiantes menos favorecidos, es necesario crear comunicaciones sistémicas que unan a las familias y las escuelas con el fin de tener una idea precisa y holística del progreso de cada estudiante. Creemos que las tendencias en este informe apuntan a la urgencia de una acción colectiva para garantizar que los padres tengan acceso a lo que se merecen: la oportunidad de apoyar de la manera más eficaz la educación de sus hijos.